UN ENFOQUE SOBRE ALCOHOLISMO

UN ENFOQUE SOBRE ALCOHOLISMO

El alcoholismo es un trastorno social devastador y constituye una de las causas que más producen la muerte de seres humanos en el mundo entero Ya sea directa o indirectamente, el alcohol está detrás de la mayoría de accidentes, crímenes y todo tipo de tragedias incluyendo cuadros de miseria debido al abandono e irresponsabilidad del alcohólico.

Pero, ¿qué es el alcoholismo? ¿Es una enfermedad? ¿Es un problema humano complejo debido a múltiples factores? ¿Quién es un alcohólico?

La definición científica de la medicina a través de su máximo organismo a nivel mundial dice que el alcoholismo es una enfermedad insidiosa, progresiva, incurable y de fata.les consecuencias. Definición que Alcohólicos Anónimos adoptó con posterioridad a su nacimiento (nacimiento de A.A.). La sociedad Médica Norteamericana reconoció el alcoholismo como enfermedad en el año de 1945. Debe reconocerse también que no todos los colegios médicos y médicos en particular están de acuerdo con que el alcoholismo sea enfermedad, esto no significa que no se reconozca que el abuso de licor enferma, destruye y mata. De hecho es uno de los más graves problemas en el área de la salud.

En el campo de la investigación el origen del alcoholismo sigue siendo un misterio científico y no se conoce con certeza la razón exacta de porqué un bebedor se vuelve adicto sin freno, mientras que otro disfruta toda su vida bebiendo moderadamente y sin problemas. Gran parte de estas investigaciones más recientes se han centrado en la estructura químico-eléctrica del cerebro, específicamente a nivel de neurotransmisores. Es posible que aquí se encuentre gran parle de las respuestas que se buscan y se llegue a la plena confirmación que los alcohólicos no podemos controlar de manera consistente nuestra manera de beber, ni nuestra conducta cuando ingerimos alcohol y la razón por la que no podemos hacerlo esta en nuestro cerebro, no en nuestra mente.

De manera que en los alcohólicos, de acuerdo a estas investigaciones, es la composición química y la actividad eléctrica de nuestro cerebro la que nos ha jugado una broma muy cruel. Por eso en A.A.se dice, sin conocer causas reales, que nadie es alcohólico por elección propia.

Beber licor en sus diversas formas se convierte para algunas personas en una perversa manía o adicción que llega a ser tan dominante, tan poderosa, que rompe toda lógica y todo fundamento de racionalidad, convirtiéndose el sujeto dependiente en un verdadero esclavo, incapaz de resistir las demandas del alcohol. Es precisamente este estado tan profundamente condicionado en la mente del alcohólico lo que constituye el factor enfermizo y enfermizante del alcoholismo. Es la obsesión por beber y experimentar los estados eufóricos, enervantes, anestésicos, de complacencia y de locura lo que a mi juicio constituye, en esencia, la enfermedad del alcoholismo.

Debe tomarse en cuenta también que en el desarrollo de este acondicionamiento mental subyace un conjunto de factores de orden social y psicológicos producto del proceso de aprendizaje y socialización dentro de un marco de circunstancias  particulares, matizado en muchos casos por experiencias traumáticas en la infancia o niñez y dando por resultado conformaciones de carácter y personalidad con serias deficiencias y hondas fisuras.

Todo lo anterior hace pensar, lógicamente, que todo caso de alcoholismo y drogadicción tiene sus propias causas, las cuales han conducido a la persona a un estado de degradación física, mental, moral, espiritual y social. El abuso y sobre abuso del alcohol u otras drogas anulan al ser en toda su dimensión humana y social.

Bueno pero, ¿tiene solución el alcoholismo? ¿Puede una persona curarse de su alcoholismo?

Yo considero que las dos interrogantes son afirmativas siempre que se considere la solución a este problema a nivel personal y no solución a nivel de sociedad.

La medicina declaró incurable la manía de autodestruirse con el alcohol porque no se conoce, ni se ha descubierto ningún medicamento, sea pastillas, inyecciones, sueros o pócimas que tengan el efecto de evacuar de la mente del enfermo la obsesión por beber. Con gran desaliento la medicina se declara incapaz de quitar de la mente del alcohólico el detonante de la enfermedad, o sea la obsesión, la ingrata manía de beber a costa de todo y por encima de todo. Es por esta limitante que la medicina declara al alcoholismo como enfermedad incurable.

En l935 surge Alcohólicos Anónimos bajo el nombre de "La Fraternidad" y afiliado a los "Grupos Oxford" ya en decadencia, para esa época. Todo comenzó en Akron, (Ohio), estado de la nación norteamericana y la historia es de sobra conocida por los miembros de A.A. Con Alcohólicos Anónimos surgió la esperanza y los frutos se fueron observando desde los primeros años. La fe de los cofundadores y pioneros era firme y no se equivocaron: habían encontrado el procedimiento correcto para solucionar el problema del alcoholismo a toda persona que estuviera en la disposición de querer dejar de beber alcohol. En los primeros cinco años de A.A. nadie dudaba ya de la eficacia del programa. Para 1943 eran miles de hombres y mujeres que habían dejado atrás su tragedia de alcoholismo y disfrutaban de una vida útil y productiva donde el alcohol no tenía presencia en ninguna forma Eran personas totalmente liberadas de la obsesión. A.A. había demostrado ser perfectamente efectivo

Las sociedades médicas y de psiquiatría hicieron público su reconocimiento a A. A , universidades, iglesias, personalidades y organismos que velan por la salud, patentizaron su admiración y catalogaron como invaluable el logro alcanzado por A.A. Adolf Houlex el gran escritor francés autor de "Un mundo feliz" calificó a Bill W como "El arquitecto social del siglo XX".  También el psicoanalista Carl Young en una carta de respuesta a Bill le expresa su reconocimiento, le explica porque tuvo éxito y le impulsa a seguir adelante Lo que para la medicina, la religión y la psiquiatría fije y sigue siendo un enigma desconsolador para A.A. no lo es, se lee en alguna parte del llamado "Gran Libro" de A.A.

Sin embargo, pese a que A.A. es una maravilla, reconocido mundialmente como un milagro, un mensaje que ha salvado del abismo, a estas alturas, a millones de enfe.mos por alcoholismo, es de lamentar que la mayoría de miembros en alcohólicos anónimos, por lo menos en nuestro medio, no reconozcan el maravilloso efecto del programa de A.A. en sus vidas y aún más parecen no darse cuenta que con sus formas obsoletas de pensamiento niegan la efectividad de A. A. y la bondad de un poder superior.

Es muy fácil observar como la mayoría de A.A., por una orientación equivocada y por una apatía a investigar más a fondo lo que es el alcoholismo y lo que en realidad es el programa de A A , se "enfermaron" de la enfermedad del alcoholismo y lo más sorprendente es que ya sin beber, dizque en recuperación, se volvieron "incurables". Desde esta perspectiva tal parece que el programa de A. A. no da resultado, puesto que la persona llegó enferma de alcoholismo a los grupos, dejó de beber pero sigue enferma de alcoholismo y por supuesto se dispone a morir enferma de alcoholismo Vista así la posición de los miembros en los grupos. La solución que el programa de A A. ofrece al alcohólico resulta ser una solución falsa, puesto que no resuelve el problema y solo se trataría de un alivio, de un consuelo piadoso a la "incurable" enfermedad del pobre alcohólico.

De donde el alcohólico anónimo sacó la deducción que curarse del alcoholismo es aprender a beber, no lo sé, pero es un argumento absurdo, y no merece discusión. Lo que si se acepta es que ningún alcohólico es inmune al alcohol. Pero eso no es enfermedad.

Si uno medita sobre muchos de los planteamientos que se escuchan en la mayoría de grupos de A.A., se descubre que no tienen un fundamento real, ni lógico, son argumentaciones que subsisten a nivel de creencias y supersticiones dogmatizadas Todo esto en lugar de afirmar la fortaleza y esperanza que se encuentra en A.A., niega las bondades del programa.

Esto no significa que las personas no logren el objetivo de dejar de beber alcohol, si lo logran pues la obsesión desaparece, pero no crecen en su dimensión de ser y es que Alcohólicos Anónimos no es solo dejar de beber alcohol.

Quiero terminar estas consideraciones haciendo las siguientes reflexiones:

1) Si el alcoholismo no se cura es porque no constituye en sí una enfermedad

2) Si el alcoholismo es una enfermedad incurable todo alcohólico está condenado a morirse por causa del alcoholismo.

3) Si el alcoholismo no es una enfermedad, no se puede hablar de curación y sería más apropiado hablar de solución personal de un grave problema social.

4) Si el alcoholismo es una enfermedad y cientos de miles de seres humanos llegaron un día a A.A., dejaron de tomar alcohol y construyen a partir de esa decisión una vida feliz, útil y productiva, entonces el alcoholismo se cura.

En tales personas el alcoholismo fue pero ya no es.

Con respecto a los miembros que ya recuperados vuelven a beber, (los traídos y llevados recaídos), es una mala y muy mala decisión del miembro en algún momento de su vida y no es producto de ninguna enfermedad, sencillamente el miembro decide por razones muy particulares volver a enfermarse.

Una colaboración del compañero:

J. Payés.

Grupo A.A. "Santa Bárbara"

Santa Ana

Septiembre 30 de 1997