Me inicie en 1974 cuando
pasaba los peores momentos de mi
existencia; En la plenitud de mis 26 años, con escasos conocimientos académicos
y muy poca experiencia de algo me proporcionaba los medios económicos para
vivir con alguna comodidad.
Pasaron 6 años de mi vida;
nueva vida entre comillas, pues solo iba y venia de aquí para allá, sin
rumbo alguno, sin dirección pues los A.A. que conocía en este entonces, andaban
de la misma forma que yo; las experiencias de algunos me motivaban, al menos a
continuar por la vereda en donde había comenzado a caminar; digo vereda porque
para ese entonces no consideraba que fuera el camino que me sacara de la vida
miserable en la que encontraba.
En 1979 conocí a Marta Eugenia la mujer que estaba destinada,
para convertirse en la madre de mis cuatro hijos que ahora tengo, y de los que estoy orgulloso de haberlos
engendrado. En este mismo año conocí un
nuevo grupo de A.A. Al que me sugirió que visitara el compañero Fito; Fito era
un hombre que tenia un puesto de venta de
revistas viejas en la plaza 14 de
Julio frente al supermercado el Cochinito en la 1ª calle poniente de la gran
ciudad; San Salvador. Este nuevo grupo
es diferente; su forma de compartir es especial, es el grupo de los curados, y
se interpreta el programa, partiendo de La realidad salvadoreña; eso desde luego llamo poderosamente mi
atención, y ese mismo día, fui a mi primera reunión al grupo central tercera de
poca.
Me case con Marta Eugenia en el año de 1980 cursaba para ese
entonces mis 6 años en A.A y nunca me
imagine que a partir de allí mi vida tomaría un rumbo diferente, todavía pase
casi dos años sin empleo fijo, pero por allí a mediados de 1982 fui contratado
como vendedor por una empresa con mucho prestigio aquí en el país, y a partir
de allí todo cambio para bien mío y de mi amada esposa.
No tengo una
explicación lógica al fenómeno que se dio a partir de ese momento. Tercera
época fue para mí como abrir la puerta del tercer paso. Y esto me hiso como entrar a una dimensión desconocida, pero que
provocaba en mi un estado revolucionario de pensamiento que nunca había
experimentado. Este fue el comienzo de una serie de investigaciones de muchos
porque, no entendía, por ejemplo: que lo que se decía no era coherente con los
hechos, ya que yo; si bien es cierto me había convertido en un borracho
empedernido aun conservaba algunos principios que me enseñaron mis padres; y
para tener al menos juicios que me dieran una explicación coherente de esos porqués.
Para ello me fue necesario compartir mi pensar con otros, y escuchar el pensar
de otros, y desde luego mucha lectura.
Por cuestiones de trabajo me vi obligado a viajar al oriente
de el país y con ello el alejamiento de mi familia y los el compartir con los
hombres de tercera época al llegar a San Miguel busque un grupo para compartir
las ideas que ya traía, y según yo había encontrado el grupo ideal, este era el
grupo realidad en A.A. que había nacido de el grupo San Francisco de asís, eran
los hombres disque revolucionarios de A.A. en San Miguel; digo disque porque la
realidad era otra, hablaban con mucha elocuencia pero huecos muy devotos a la
parte superficial del programa de A.A. dogmatizados por el aspecto religioso
del mismo, con egoísmos bien marcados, basados en su caso personal.
La curación que pregonaban no pasaba de ser húmeda, pero en
sus rostros se reflejaba el miedo de volver a beber y de hecho que uno de los
precursores de ese grupo volvió a beber,
y regreso después de algunos años al grupo pero ahora esta súper enfermo.
Comencé a compartir con ellos mis ideas mis conocimientos
sobre el problema y la susodicha enfermedad. A plantear que para solucionar el
problema era necesario ir a las causas, y no solo estar dando vueltas alrededor
de los efectos; y que el problema no tenia su origen en la coyuntura sino mas
bien en estructura. Esto desde luego fue como una el estallido de una bomba de 500 libras; ya que para ellos, era
demasiado peligroso hablar bajo esos términos, eso claro esta que empezaron a pronunciarse en mi contra y
hasta amenazarme.
Continuara…
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