¿ES LA LITERATURA DE A. A. LA ULTIMA PALABRA?
Generalmente
para encontrar una respuesta a una interrogante. Es necesario hacerse otras
preguntas como por ejemplo:
a) Ultima palabra para quien.
Para todos o nos referimos al recién llegado. Si nos estamos refiriendo al
recién llegado, pues sí, es algo que acaba de descubrir y por lo tanto la literatura
para él es la última palabra. Si nos referimos a todos, no es la última palabra
la literatura de A A. por cuanto el tipo de vida que hace algún tiempo experimentamos
se ha vuelto un estado normal, común y corriente que todo ser humano debe
experimentar.
b) A qué población de A.A. nos referimos.
Para el de escasa instrucción académica o para todos. Si es para el primero; de
nuevo la respuesta será afirmativa, pero muchos de nosotros hemos descubierto
que gran cantidad del contenido de la literatura, se encuentra en muchos otros libros
de corriente religiosa, psicológica, sociológica etc. Y por lo tanto, no es la
última palabra. Al mismo tiempo, muchos de nosotros aún careciendo de estudios
formales hemos tenido el interés de investigar, analizar y reflexionar sobre lo
que leemos y nos damos cuenta que la última palabra sencillamente no existe en
términos absolutos.
c) Ultima palabra para que.
Para dejar de beber, para mantenerse sin beber o para encontrar un nuevo tipo
de vida. Muchos dicen que la literatura no sirve para dejar de beber, que para
eso lo que da resultado es la psicoterapia en grupo, y la catarsis, yo estoy de
acuerdo con ellos. Para mantenerse sin beber. Para mi dejar de beber y
mantenerse sin beber es lo mismo, por cuanto y en tanto si se deja de beber, se
está manteniendo sin beber. Para encontrar un nuevo tipo de vida como ¡resultado
de un cambio de personalidad en donde el papel más importante lo juegan los sentimientos
y las emociones, el temperamento y el carácter de cada individuo, y en lo
personal pienso que la literatura no profundiza en esto que es y ha sido
siempre un tema tan complejo que ni los hombres de ciencia, entre ellos los
psicólogos no se han podido poner de acuerdo, en otras palabras; no han podido
desarrollar un método que pueda servirnos para tal causa, y la literatura explica
más que todo los efectos y no las causas del alcoholismo, por lo tanto, no
puede haber uncambio de personalidad aún cuando alguien diga que la práctica,
que lo dudo mucho, por cuanto al código de valores morales en los que hace
énfasis no son funcionales en una sociedad como la nuestra. Y si nos
atreviéramos a practicarlos, no podríamos evitar ser más víctimas de lo que ya somos
de la sociedad.
En
que me baso para hacer tales afirmaciones: Analicemos en forma general la forma
de pensar y actuar del ser humano.
Hay muchas cosas que nosotros hemos venido haciendo,
en A.A. y en nuestra vida particular, simplemente
porque así se nos enseñó a hacerlas, y porque en algún tiempo esto les dio
resultado a otros. Sin embargo, los tiempos cambian y con ello también cambia
la forma de pensar del individuo. Con esto quiero decir que: Lo que en algún tiempo fue bueno y nos dio
resultado la forma de aplicación que le dimos, ahora puede no servirnos el
mismo método.
Por
los esquemas mentales estereotipados que se nos han trasladado de generación en
generación, no nos hemos dado la oportunidad, y a veces no hemos tenido la suficiente
valentía de analizar todo aquello que hacemos en forma habitual, por ser
costumbres bien arraigadas en la sociedad, y que simplemente las hemos adoptado
como herencia de nuestros antepasados creyendo que si ellos pensaban y actuaban
de esa manera, no somos nosotros quienes vamos a cambiar esos patrones de conducta
y negamos a seguirlos practicando.
Más aún, no nos atrevemos a pensar
y actuar en forma diferente a las grandes mayorías por el temor de ser
reprochados al no adaptarnos a las costumbres de una sociedad decadente,
en la cual para ser aceptados, debemos estar condicionados a la voluntad de otros
sin tener la libertad de ser nosotros mismos. No nos damos cuenta que con esto
nos estamos negando la oportunidad de ir en busca de un mayor conocimiento, que
nos permita tener la capacidad de encontrar cada vez con mayor facilidad, la
solución a nuestras adversidades, y a actuar de acuerdo a nuestra propia naturaleza.
Tememos
que se nos juzgue y hasta se nos tilde de peligrosos por no estar de acuerdo
con las reglas del juego de la sociedad, en la cual los principios éticos, morales y espirituales de los que está compuesta,
en vez de ayudar al ser humano a la conformación de una personalidad que esté
de acuerdo con la naturaleza humana, estos principios despersonalizar al hombre
al hacerlo cada vez más dependiente.
Esta
dependencia es aún más dañina, porque se suministra en forma subliminal, y como
tal va a formar parte de nuestra consciencia, en la cual esos “valores" generalmente van orientados a favorecer los deseos mezquinos
de las demás personas y en particular de aquellos que dictan las normas de vida
de una sociedad como la nuestra.
En
esta forma no nos permiten desarrollar la capacidad y potencialidad que todos
tenemos, y que es necesaria para poder decidir por nuestra propia cuenta lo que
debemos hacer. Cuál es el resultado: Una
personalidad débil, llena de prejuicios, supersticiones, mitos, creencias,
complejos y defectos de carácter que nos hace incapaces de poder soportar la
carga de idioteces que la sociedad nos impone.
Y
ahí está la literatura de A.A. desempeñando su papel: que, más que ir a favor
del pobre diablo que se ha desgraciado en la bebida, va a favor de los que
dominan las clases sociales. Una
doctrina de sometimiento que nadie puede practicar sin dejar de convertirse en
una víctima' con un gran contenido dogmático y supersticioso, que en vez de
liberar al hombre lo hace que se sienta culpable de lo que le sucede a él y a
toda su familia.
De sometimientos
porque nos pide ir en contra de nuestros deseos naturales. Toda la filosofía de
la que usted está orgulloso está amenazada dice el programa. O se somete a esta
solemne cartilla o enferma y muere, el A. A. debe someterse a "principios espirituales" si quiere obtener una
sobriedad duradera.
Esos
principios espirituales a que se refiere el programa son principios religiosos,
aún y cuando nosotros le demos otra interpretación. O no es cierto que siempre
nos induce a la oración, a un contacto consciente con Dios, a pedirle que nos
devuelva el sano juicio
Porque
dogmático: el ateo, el beligerante se encuentra en un estado que puede
describirse como salvaje. Debe renunciar a todo eso si quiere tener una
sobriedad duradera. Si no pone su vida y voluntad al cuidado de Dios no podrá recuperarse.
De manera que debe pedirle a él que lo libere de los defectos de carácter, porque
sólo él puede hacerlo. Y ahí está el A.A. esperando esa ansiada liberación.
Y
toma como dañino cuando menciona que el Dios del intelecto del A.A. desplazó al
Dios de sus padres. La cosa más absurda seria que siguiéramos creyendo en lo
que nuestros antepasados creían. Ese tipo de mensajes hacen que el hombre no se
interese por nada, que todo está ya dado, que todas las dificultades por las
que pasa se deben a su mal proceder, y que todo lo bueno que le sucede, más se
debe a Dios que a sus propia inteligencia. No hay cosa más dañina como esta
para anular toda perspectiva humana.
Es
un factor serio en el tipo de vida que hoy se lleva el que muchas de nuestras supersticiones
siguen impidiéndonos vencer nuestros problemas actuales. En otros tiempos, para
aplacar a los dioses, el hombre llevaba a cabo ciertos ritos extraños y vivía
atemorizado por los tabúes. Hoy en día, estos mismos tabúes producen un daño
semejante. Entre más creyente es, más esclavo se vuelve de las circunstancias
que le rodean.
Antes
había países donde eran sagradas las moscas y era pecado matarlas. Como
consecuencia, los microbios se esparcían por todas partes y los niños morían de
fiebre.
De
manera que para poder progresar, debemos quitarnos la carga de idioteces Santificadas
que equivocadamente llamamos nuestros valores morales. Debemos renunciar a las
supersticiones para poder quitarnos todos los temores que rigen nuestras vidas.
El
Dr. Seabury dice: vivir bien la vida no es solamente una cuestión de sabiduría.
Usted puede tener la suficiente inteligencia para ver una solución a sus
problemas, pero ¿tiene el coraje para aplicarla? Si no, lo mismo le daría
permanecer en la ignorancia, o ser estúpido.
El
abogar porque uno sea uno mismo, en ningún momento se pretende fomentar la arrogancia
o la desconsideración con los demás. Por el contrario, nos da la oportunidad
para poder set auténtico, al mismo tiempo que ayuda a que los demás también
desarrollen esa autenticidad que es tan saludable y necesaria para todo ser
humano.
Al
hacer un análisis de 1a forma en que actuamos y el porqué lo hacemos, nos damos
cuenta que pareciera que hemos sido entrenados para que nos sintamos culpables
cuando no hacemos lo que otras personas quisieran, sin importar lo absurdo que
sea lo que nos piden que hagamos, que terminamos llevando a cuestas el peso del
mundo y sufriendo por la desgracia de otros.
Y
sufrimos más aún cuando descubrimos que los lamentos de otros han sido
simplemente para sacar algún beneficio de nosotros. La principal locura en la época¡
actual es el temor a reclamar nuestros derechos. Ninguna catástrofe ha causado
tantas pérdidas.
¿Porque
debemos quitarnos o desechar esta forma de pensar? Porque ya no creemos en que el
no hacerlo nos vamos a condenar e ir a un infierno, o porque nos vamos a salvar
y al morir iremos al cielo. Todas esas supersticiones o mitos han sido
descartados de nuestra forma de pensar.
Sin embargo, para el supersticioso lleno de
temores, esta idea de descartar este tipo de conducta, hiere su sensibilidad al
mismo tiempo que reprocha y desaprueba estos cambios. Solo a medida que la ignorancia
ha cedido ante los hechos y ha aceptado nuevas formas de conducta, es que ha
vencido ante cualquier problema.
¿Debemos de mantener los mismos
pensamientos sólo porque han sido útiles en el pasado?
Si
observamos ésta es la actitud que prevalece en el campo moral. Seguiremos nosotros
pensando y actuando como lo hicieron nuestros abuelos. Continuaremos como
esclavos de reglas decadentes, o aceptaremos que los tiempos han cambiado, que
todo ha evolucionado y que si no cambiamos nuestros pensamientos arcaicos, las
mismas ideas, la misma rutina si logramos algún bienestar será temporal.
Hay que ver las cosas no por lo
que son. La visualización añade valor a todas las cosas. Un
buen pensador visualiza lo que puede hacer en el futuro, no se atasca en el
presente.
Lo importante no es lo que uno
tiene. Más bien es cuanto uno está planeando obtener lo que cuenta.
El precio o valor que el mundo pone sobre nosotros es aproximadamente idéntico
al que nos ponemos nosotros mismos. De manera que si usted cree que es incapaz,
los demás así lo valorarán también.
¿Cómo se puede desarrollar el
poder de ver lo que puede ser, y no únicamente lo que es? Ejercitando
la práctica de añadir valor a las cosas, a la gente, a sí mismo. Buscar ideas
para hacer las cosas valer más. ¿Que puedo hacer para añadir valor a mis
amigos? Recordando que para extraer lo mejor de una persona, debe primero
visualizarla. Realizar una entrevista diaria con uno mismo. Preguntarse ¿qué
puedo hacer para sentirme yo mismo más valioso hoy?. Visualizándose como desea
ser
y no como es. Entonces, medios específicos para desarrollar el valor potencial
se presentarán ellos mismos.
Deje
de cargar con el mundo, el mundo está lleno de gente que desea vivir corno
mendigos. Si usted acepta la doctrina de pararse sobre sus propios pies, insista
en dar a otros el mismo privilegio. Cada vez que lleva a cuestas a una persona
saludable; la debilita' y se debilita usted también.
Si
hubiera alguna forma de vivir sin tener que hacer tanto alboroto, a la mayoría
de nosotros nos gustaría conocerla. Los místicos hablan de las recompensas del
más allá y los sabios discuten el génesis de la naturaleza. Sin embargo
nosotros, los que batallamos todos los días, quisiéramos encontrar alguna forma
de resolver los problemas de aquí y ahora.
Por
demasiado tiempo hemos estado presionados a hacer no lo que nosotros
quisiéramos hacer, sino lo que la demás gente espera que hagamos, y en esa
forma, por pensar en lo que los demás quieren, nos olvidamos de lo que nosotros
desearíamos realizar. Esa ha sido una de las causas de tanto sufrimiento del
ser humano, cuando por complacer a otros se ha olvidado de si mismo, de su
propio crecimiento y formación.
Entonces la pregunta es: ¿Hay
alguna forma de cambiar el rumbo de nuestras vidas? De acuerdo
a los pesimistas, ninguna. Usted debe soportar la carga del mundo con todas las
desgracias. Esto se debe en gran parte, a que el hombre ha ido cambiando sus
estructuras materiales, mientras que ha mantenido sus mismas creencias y costumbres
sociales.
Dice el Dr, Sebury: o renunciamos
a nuestra técnica o mejoramos nuestras costumbres. Las religiones
han creado una serie de leyes o mandamientos, que nos exigen que imitemos a
Francisco de Asís, tratando de negamos a nosotros mismos por medio de la
entrega a los demás, la literatura de A. A. dice lo mismo. No nos damos cuenta
que en la entrega a nosotros mismos, va implícita la entrega hacia nuestros
semejantes y, a esto si se le puede llamar virtud porque al quererse uno mismo
implica amar a los demás.
Resumen:
Lo
expuesto anteriormente está basado en estudios realizados por hombres de
ciencia, que han dedicado toda su vida al estudio de ese hemisferio tan
complejo que es el cerebro del ser humano, y son conclusiones que hasta este
momento se acercan más a la realidad.
Entonces:
Cómo podemos definir lo que es moral, humildad, amor, bondad, justicia,
honestidad, rectitud, sinceridad, libertad etc.
Para
encontrar la mejor respuesta a cada uno de estos conceptos, es necesario
preguntarse: a) para que fin determinado b) a quien beneficiará, c) bajo qué
condiciones y d) cual es el precio que hay que pagar.
Si
la respuesta es: para cualquier fin, para todos, bajo cualquier condición, y a
costa de cualquier precio.
Si
nos damos cuenta, esta es la forma en que hemos venido actuando, no hemos sido específicos,
y por lo que se ve no nos ha dado resultado, como no le da resultado a un
paciente que va al médico o al psicólogo en busca de cura apara su enfermedad,
si no le dice realmente que es lo que siente, de que ha padecido y a que es
alérgico.
Conclusión:
Desde
el momento en que la literatura de A.A se considere la última palabra, se
convertirá en un dogma igual que el contenido de la Biblia, sobre la cual no se
puede cuestionar ni discutir nada, y se
convertirá su contenido en verdades absolutas, y esto, desde luego, no puede
ser bajo ningún punto de vista y por otra parte, no es lo que Bill W. expresa
en sus escritos selectos (Sendero de Vida) cuando dice que son puntos de vista
y apreciaciones personales basados en su experiencia (como 1o ve Bill). Que
cada quien tiene el derecho de darle la interpretación que considere más
conveniente.
San
Salvador Julio de 1999
Oscar
Roberto Cruz
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