domingo, 14 de abril de 2013

Hablando de otro nacimiento



Hablando de otro nacimiento…….digamos que en la segunda parte del año1958, Eddie, un gringo que vendía seguros de una compañía con oficinas en el pasaje Morazán de la todavía pequeña ciudad de San Salvador, frecuentaba debido a la vecindad  de sus respectivos trabajos a Torres Quiñones, Jorge, quien era ejecutivo a la sazón de la naviera Graceline. Eddie ya estaba en contacto con Julio Zamora y es de suponer que apenas se conocieron en casa de Celia Trigueros pusieron manos a la obra. De esas visitas nace el grupo inicial en un local del edificio Quiñones, del barrio concepción y propiedad de una familiar de Torres Quiñones quien lo había gestionado. Relata Jorge que las reuniones se limitaban a las explicaciones que daba Zamora de la  tabla de Jellinek todas las noches y a las exclamaciones de Eddie del “fenómeno” que AA resultara entre latinoamericanos. L a repetición era cotidiana excepto en una ocasión que gracias al tic de Julio, que justamente terminaba de hablar frente a mi relata Jorge, me sentí invitado a hablar, que dijo no me lo dijo, pero seguramente dijo lo que todos hubiésemos dicho, no quedaba de otra.

En una de esa noches ocurrió algo natural por la clase de individuos que nos congregábamos, pero que causo escándalo en la seriedad de la reunión. Dos sujetos sin camisa y con pantalones que se sujetaban con pitas al fondo del salón, se peleaban a gritos un zapato. Esos mismos personajes los veríamos  pocos años después en escenarios y circunstancias bien diferentes: uno de ellos  como periodista, y alto funcionario en casa presidencial  el otro entretanto se destaco durante la primera década de nuestro movimiento, ejerció un notable liderato merecido por su -pericia oratoria y  recia personalidad, atribuyéndosele la fundación de la ortodoxia de alcohólicos anónimos en el país.

Ricky Morales



No hay comentarios:

Publicar un comentario