sábado, 13 de abril de 2013

EL DOLOR DE VIVIR II PARTE



La enfermedad es automática, obsesa y nada existe fuera de ella. Estéril, aunque al principio alborota al volverse cotidiana;  el enfermo suspira por la vida que antes no era consciente de tener y zozobra ante el mundo que le viene encima como evento inesperado. Sin salud y sin muerte debe vivirlo, desnudo sin nacer y con un pasado que no le ofrece cubierta ni abrigo. Esa condición inveterada que confiesa no lo purifica,  solo restituye la insania a través del recuerdo, convirtiéndose más en un exabrupto confesional que en una expiación moral, queriendo que todos sean enfermos. No busca la salud porque teme perder la voluptuosidad de quejarse, si se lo quitamos ya no gozaría de sus pasados males (restituidos en salud desde los sanatorios grupales). En el fondo no les interesa la vida si no tan solo escamotear la muerte: entretenidos con el tratamiento los AA lo sabemos muy bien.

Ricky Morales

2 comentarios:

  1. Yo la edite y me quedo asi:

    La enfermedad es automática, obsesiva y nada existe fuera de ella. El enfermo suspira por la vida que antes no era consciente de tener y zozobra ante el mundo que se le viene encima como un evento inesperado. Sin salud y sin muerte debe vivirlo, desnudo sin nacer y con un pasado que no le ofrece cubierta ni abrigo. Esa condición que confiesa no lo purifica, solo le restituye la enfermedad a través del recuerdo, convirtiéndolo (al recuerdo) más en una confesion que en una expiación moral, queriendo que todos sean enfermos!!! No busca la salud porque teme perder el placer y la voluptuosidad de quejarse, si se lo quitamos (el placer) ya no gozaría de sus pasados males (restituidos en salud desde los sanatorios grupales). En el fondo no le interesa la vida si no tan solo escamotear a la muerte entretenido con el tratamiento y la terapia. Los AA lo sabemos muy bien.

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