DÁNDOLE
VIDA A ALGUNOS POSTULADOS DE LA CONVENCIÓN DE A.A. EN SAN LUIS MISOURI (1955),
PARA LA SUPERVIVENCIA,
EL BIENESTAR Y EL CRECIMIENTO DEL GRUPO CENTRAL SAN SALVADOR
Reunidos los abajo firmantes,
todos miembros del Grupo de Alcohólicos Anónimos Central San Salvador, en el
local del Grupo el día viernes veinte de noviembre de dos mil nueve, ACORDAMOS:
1) Dar
a conocer, ante los compañeros con quienes compartimos los días domingos, la presente
Acta que sustenta los puntos de vista expuestos durante las sesiones del lunes
dieciséis, miércoles dieciocho y viernes veinte de noviembre de dos mil nueve.
Sobre los cuales se tomaron por unanimidad los Acuerdos que aquí constan.
2) El
objetivo de dar a conocer la presente es, además de transparentar este
procedimiento, solicitarles a los compañeros su participación en el reimpulso
necesario del Grupo, a fin de coadyuvar a la supervivencia, fortaleza y unidad
del mismo.
PROBLEMÁTICA PLANTEADA EN CONSENSO
1) Pérdida
de control de la autoridad grupal, en parte por no asumir completamente la
responsabilidad que le compete a la
Junta de Servicio del Grupo.
2) Pérdida
de carácter de lo que debería ser un Foro, en las reuniones de los domingos,
por varios aspectos como los siguientes:
Participación
viciada de interlocutores; exigiendo algunos de ellos que los participantes en
tribuna sean ”doctos” y que hablen con “propiedad intelectiva” en sus
intervenciones.
Tanto
las repetitivas preguntas como las increpaciones que motivan a exaltaciones y a
bajarse de la tribuna, se debe a una falta de orden que se está generalizando.
Hay
excesivas interrupciones a los exponentes por parte de la coordinación, dándose
la facultad de “corregir la plana” desde un punto de vista individualista.
Esta
forma -según se comenta muy sentidamente- coarta la libre expresión del que
está en tribuna, y el miembro visitante se cohíbe a tomar la palabra.
Todo
lo apuntado, termina muchas veces en tertulia entre tres o cuatro, ante el
silencio de los demás, lo cual produce vacío y desgano al seguimiento, en vez
de motivar y ser atractivo como Grupo.
Existen
en el Grupo dos líneas con marcadas diferencias: Una expresión exacerbadamente anti
A.A., tanto en contra del enfoque psicoterapéutico como en contra de los
principios y valores espirituales. Dentro de esta línea, si no se tiene la base
necesaria para una posición objetiva, se cae en una manera visceral, prepotente
y maliciosa como se suele verificar; y entonces, la verdadera crítica y autocrítica,
el inventario que requiere A.A. como un todo en El Salvador, con seguridad devendrá
en una réplica inútil y en una mordacidad que, en lugar de contribuir al
progreso del movimiento, desde adentro y dialécticamente, se adherirá a una
labor destructiva consciente contra el movimiento.
Por
otra parte, existe en el Grupo un esfuerzo consecuente con una perspectiva
humana, social y espiritual que trata de “ampliar y profundizar el río
espiritual de A.A., mediante los aportes de los ríos tributarios del humanismo
social”. De hecho, este esfuerzo retoma los antecedentes históricos del Grupo, y
ha venido manteniendo un enfoque integral, que comprende por un lado el
autoanálisis personal -consciente y trascendente-, como una forma de
anteponerse a los antivalores de la sociedad actual, alienante y cosificante
por antonomasia. Este enfoque también comprende la reflexión objetiva e
histórica de la realidad, preponderando el conocimiento, junto con la
experiencia y la vivencialidad, para contribuir a ser “ciudadanos del mundo”.
Hay
un acervo de conferencias, asambleas y documentos, producidos dentro de esta
perspectiva en el Grupo, que testimonian los resultados positivos de esta dinámica y visión.
Pero,
el problema que se plantea en el Grupo, en sí no es que existan estas formas
distintas de expresarse, sino que el problema se genera cuando, ante el pleno, se
expresa que hay que dejar a A.A. y no
recibir a elementos nuevos que buscan “dejar de beber”, porque el Grupo no es “asistencialista”,
y directamente se les recomienda que vayan a buscar la recuperación a otro
lado, ya que este Grupo no es para los que inician sino para gente pensante y
de más nivel intelectual.
Y
la contraparte, en cambio, manifiesta que buscan cimentarse más en A.A.,
practicar la terapia integral y atraer a nuevos miembros con un mensaje
humanístico social, tanto para ayudar a mantenerse sin beber, como para ir más
allá de la primera sobriedad con un compromiso social concordante con la Declaración de la Responsabilidad.
Entonces,
objetivamente, ahí hay un problema que amerita abordarse y resolverse cuanto
antes, para no desgastarse en temas supuestamente ya superados, y que podrían incrementar
los sofismas o bizantinismos, en vez de enrumbarnos a través de una reflexión
más creadora en función de un A.A. de hoy, de aquí y para el futuro.
Entre
ambas expresiones hay un gran potencial que, convergiendo en un punto común,
puede procurarse una labor conjunta muy enriquecedora. Por lo que se hace un
llamado fraterno a forjar entre todos un espacio de compartimiento sobre los
postulados de A.A., los cuales incluyen también a quienes se declaran no creyentes
del programa y de otros conceptos doctrinarios, etc.
Luego
de analizar concienzudamente la problemática planteada en cada uno de los
puntos anteriores…
SE ACORDÓ UNÁNIMENTE:
1.) La Junta de Servicio del Grupo
retoma las funciones que le competen, inclusive la coordinación de las
reuniones de los domingos. Esta medida se asume reflexionando en el valor “espiritual
y estructural” que conlleva una Junta de Servicio: la responsabilidad delegada
y la autoridad de Grupo al cual responde.
2.) Darle
carácter de reuniones ampliadas los domingos; dejando el espacio de preguntas y
respuestas para cuando haya invitados a compartir temas, según metodología que
se determinará previamente.
3.) Fortalecer
las sesiones de los lunes, miércoles y viernes.
4.) Planificar
actividades culturales con amigos de A.A., y charlas temáticas de
compartimiento con miembros de diversos grupos de A.A., tanto para los domingos
como para entre semana.
5.) Enrumbar
el Grupo Central San Salvador con la proyección legada por la Convención de San Luis
Misouri de 1955, especialmente en cuanto a lo que convino para otorgarle a las
futuras generaciones de A.A. la responsabilidad de su propio desarrollo.
Fundamentar el Grupo con una visión cultural e histórica salvadoreña y abierta
al mundo, y dinamizarlo con una participación contributiva a A.A. en forma
dialéctica y progresista. Esta concepción y práctica determina la autonomía del
Grupo.
6.) El
compañero Alfredo Marroquín, propuso que se dejara por escrito estos Acuerdos,
a fin de que quede constancia de lo actuado; propuesta que recibió la
aprobación respectiva para proceder con la transparencia debida.
7.) Se
le encomienda la redacción de este documento al comp. Salvador Juárez., para lo
cual ha de basarse en los argumentos expuestos en las reuniones de trabajo; y al
comp. Víctor Manuel Trujillo,
se le designa para notificar estos acuerdos al compañero Ricardo Morales.
8.) Se
hace hincapié en que todo lo actuado ha sido con el espíritu fraterno y
solidario, con la esperanza de que esta iniciativa ayudará a fortalecer y a
reimpulsar al Grupo A.A. Central San Salvador.
9.) Se
recomienda incorporar al final algunos extractos de documentos que han dado
fundamento y motivación para esta actitud grupal.
“Nosotros, los miembros de la Convención del Vigésimo
Aniversario de Alcohólicos Anónimos, reunidos en San Luis en julio del año de
1955, consideramos que nuestra Comunidad ha llegado a su mayor edad y está en
capacidad de tomar posesión completa y permanente de los Tres Legados de
nuestro patrimonio en A.A., los Legados de Recuperación, Unidad y Servicio”.
(Extracto de la Resolución,
“Alcohólicos Anónimos llega a su mayor edad”, pág. 223)
“Individual y colectivamente, estructural y
espiritualmente, siempre tendremos que construir para el futuro. Todavía
estamos sentando las bases sobre las que se apoyarán, quizás durante siglos, las
generaciones futuras de A.A.” (Bill W.: “A.A. mañana”, EL LENGUAJE DEL CORAZÓN,
pág. 311)
JUNTA DE SERVICIO DEL GRUPO CENTRAL SAN
SALVADOR
Coordinador: Jorge Herrera
Secretario: Daniel Flores
Tesorero: Víctor Manuel
MIEMBROS DEL GRUPO FIRMANTES:
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