Llegamos a creer

Uno de los alcances mas grandes en A A  es: llegar a creer; que es lograr la meta mas grande, el objetivo mas importante, el punto de llegada; lograr este resultado es el premio de trabajar intensamente con nuestro interior deteriorado, es la corona lograda en la batalla de la vida; Pero veamos que es creer y como se logra llegar a creer.

Creer es: dar por cierto algo y se logra a través de una relación, conocimiento y confianza. Comenzamos en los grupos de A A , tímidamente a recibir bondades, experimentamos rasgos de sobriedad, amanecemos sin los efectos “crudos“ de las borracheras de la noche anterior, nos comenzamos a rodear de nuevos amigos, empezamos a saborear las mañanas, a dormir mejor; llega el sentido de pertenencia y nace la esperanza de una vida mejor.

Bondades

Los compañeros nos muestran su interés por nuestra recuperación, nos ayudan en algunos casos económicamente, escuchan nuestro llanto, dolor, quejas; nos dan guías de acción sugeridas, nos regalan sus experiencias, su compañía; están pendientes de nosotros, nos llevan y traen a nuestras casas, nos invitan a comer “pupusitas”, nos tratan quizá como nunca nos han tratado en nuestro alcoholismo .

Rasgos de sobriedad

La vida nos comienza a cambiar;  bastan tres meses para ver la diferencia, comenzamos a recibir estímulos, nos comienzan a felicitar por no beber, los días son diferentes, nuestra conciencia comienza a callar sus acusaciones, la salud mejora, el bolsillo mejora, nuestras relaciones humanas mejoran; se asoma una alegría de vivir.

Esta relación entre  alcohólico y grupo nos provoca conocer que alcohólicos anónimos es un mundo diferente: sano, limpio, puro, humilde, transparente, sin clases sociales, sin imposiciones, incluyente no excluyente, sin dogmas, sin autoridades humanas, claro, sin egoísmo, sin maldades, sin intereses marcados; esto nos arraiga a Alcohólicos Anónimos, nos agrada, nos gusta el ambiente y comenzamos a recibir en cada sesión mas sabiduría, mas conocimientos para un mejor vivir; estas sabidurías , estos conocimientos , los podemos  remesar al banco de la vida para en su momento oportuno hacer retiros y pagar las cuentas que ella misma nos cobra. Todo este bienestar nos da confianza y llegamos a creer en A A .

Al interiorizar en nosotros los principios de A A , recibimos mas beneficios: dominio propio, uso de la razón, paz interior, tranquilidad, serenidad, humildad, fe, comprensión, amor, hábitos de meditación y oración, alegría de vivir; entramos a un mundo diferente al mundo del alcoholismo, a una nueva vida, una vida con componentes espirituales o sea no materiales; nuestro espíritu se fortalece,  nuestra alma se regocija; nuestra vida cambia totalmente, aprendemos a romper con dependencias neuróticas dañinas y a depender de una divinidad preconcebida que no hace daño.

Haciendo uso de la razón, llegamos al convencimiento de que hay alguien que ha creado el amor, los  principios que alimentan al espíritu, la naturaleza perfecta del hombre,  la tierra que nos abriga y alimenta, alguien comanda el sistema de vida aquí en la tierra; la tierra no esta sostenida en nada, se mueve, se traslada, nos alimenta, nos da vida, nos da el aire que respiramos, los alimentos que ingerimos, el agua; alguien envía la lluvia que riega los campos para que crezcan las hortalizas, las frutas que contienen azucares y ácidos; hay alguien que responde nuestras peticiones profundas y muy urgidas en momentos difíciles de nuestras vidas.

Llegamos a creer, damos por cierto que hay un Dios padre, que es capaz de llenar nuestros vacíos, que es nuestra fortaleza, que es bueno, amoroso, comprensivo;  que nos quiere como somos y que hemos comprobado a través de relacionarnos con El, que su justicia es “amor y perdón”. Concluyo: si ese Dios es rey y nosotros somos sus hijos, entonces nosotros somos príncipes. Que precioso después de ser borrachos problemas hoy somos príncipes que llevamos paz a los demás.     

Para mis hermanos y amigos alcohólicos anónimos

Henrrish Villacorta