domingo, 14 de abril de 2013

Cavilación Profana



El hombre por buscar destino abandonó el paraíso, de ninguna manera pecado pero tampoco inocencia.  El dejar de beber es un intento por recuperar ese destino entendiendo como destino ser responsable de uno mismo.
Los A.A. no salimos de ningún paraíso pero nos asistía el derecho de volver a vivir, de la manera que lo dispusiéramos. En resumen buscamos ser libres como aquellos que desobedecieron en el paraíso.
CAVILACION PROFANA
            Dios viene desde los comienzos del  tiempo. De un  paraíso, que abandonamos para poder llegar a “Ser”,  con el propósito de no seguir ocultos en la nada eternal de los traspatios del que todo lo ES. O de otro modo ante Él que solo se sabía “que lo era absolutamente todo, poseedor intemporal de la vida y de los actos libres que pivotaban desde el árbol del conocimiento del bien y el mal”.      Ahora, sólo, no se explica ese afán ese apetito de análisis, esa ambición de beatitud quizá porque al escoger la muerte en su desobediencia anhela la inmortalidad.

En nuestra particularidad de A.A. no nos basta la vida recuperada, vivimos siempre sofocados no por la enfermedad sino porque no vemos claro la inmortalidad que precisamos para salvar el alma que se quedó en el paraíso por su inocencia.

            Queremos –eso parece- quedar tan limpios que rechazamos la experiencia mundana y no nos percatamos que el alcohol no nos permitió precisamente gozar el mundo.  Volver al mundo con nuestro juicio es la alegría de vivir prometida.

            No es que no nos toque de otra, es lo que anhelamos en nuestro delirio alcohólico, estar entre los hombres con el significado social logrado, gracias al poder de la unidad sentida, fortalecida además. Lo que cuenta al fin y al cabo es salvar el mundo que nos cobijó y nos dió lugar sin coaccionarnos, como lo fue el paraíso donde teníamos prohibido el saber que nos humaniza.  
                                                                                              Ricky Morales
San Salvador, 1 de Febrero de 2012.

Parafraseando a Ricky por Jorge Pardo



Ir contra lo establecido, su filosofía…
Generar debate, su pasión…
…Ir más allá, su vida.
¡Hombre… este soy Yo!

                                               Jorge Pardo

San Salvador, 24 de Enero de 2012.

Lamento 1



Es Inevitable observar la llegada del año como el camino que la vida ha decidido seguir, ¿cuantos pasos precisaremos en ese andar infinito que lleva muchas edades como equipaje? Solo sabemos que llegaremos al final. Muchas edades también vieron finales de intereses, pasiones y amores, ahora desiertos y evocados sin remedio. De cualquier manera el pasado es triste, y mortecino; es de algún modos el cementerio de la memoria.  Los Tiempos idos, gloriosos, dolorosos y amados, constituyen nuestra mortandad privada, son nuestro patrimonio luctuoso..

BLASFEMANDO:

Es muy malo recordar que se es hombre,  lo es aun mas examinarse sobre todo con celo de obseso, buscando la miseria en la introspección.  No se trata de triturar nuestro yo, pero eso es lo que hacemos al buscar nuestro ego con el fin de liquidarlo. Es una chifladura cavilar sobe nosotros todo el tiempo, mientras el mundo gira incinerado en guerras atroces. Entretenidos en buscarnos nos volvemos ineptos para vivir felizmente una  vida gozosa,  que de encontrarla solo llegara a lo funerales de su propio ego y del yo que constituyo alguna vez su identidad.

                                                                                  Ricky Morales

San Salvador, 20 de Enero de 2012.

El dolor de vivir (ultima parte)



¿Que nos queda? ¿Morirnos enfermos? De una enfermedad prolongada se diría o se dirá luego.
… .Que agonía  tendríamos o tendremos entonces, náufragos metafísicos al abandono de los males de la enfermedad y del poder superior?
No podremos subsistir sin la enfermedad porque esta ligada al yo, es nuestro imaginario, a su vez, sin paciente la enfermedad también naufraga porque no encuentra la inteligencia humana depositaria de su propósito.
Es el final de una vida afligida, estéril, llena de vaguedad, de avances destinados a la  habitación del vacio y el sin sentido.
¡Bienvenidos los grupos de algarabía que celebran la vida¡ Parodiando a San Agustín  un alcoholico anónimo triste no es mas que un triste alcoholico anónimo.

Ricky Morales

EL DOLOR DE VIVIR, PRIMERA PARTE



Los A.A. aunque no hubiésemos bebido solo por ser hombres siempre estaríamos enfermos desde que nacimos en una sociedad que de exprofeso enferma, no teníamos alternativa.
                Factores múltiples afectan nuestra vida, que no termina de ser provisoria e insegura. Accidentados por naturaleza constituimos un mercado esplendido para las sugerencias extravagantes, extraordinarias, transformando las esperanzas en fantasías milinuchescas y a nuestra memoria, vía al pasado refugio desde donde ansiamos, solo ansiamos el porvenir.
                No hay curación a eso.  Es incurable, tan incurables como las enfermedades pasadas de las cuales sanamos, pero que siempre padecemos.
                Los A.A. vamos mas allá de eso, organizamos la enfermedad, nuestros trastornos los orientamos hasta reglamento tenemos para ello. Sometemos los sueños de volver a vivir en insidias diabólicas, con nosotros el hombre no hubiera perdido el paraíso, ninguna Eva hubiera podido con nuestra fortaleza y obediencia absoluta.

                                                                                                              Ricky Morales