DE ACTUALIDAD
De
hecho, al comentar con lenguaje político determinados sucesos de nuestra
comunidad, tácitamente esta columna parte de la realidad de que en A.A. se hace
política; pero reconocer ese hecho no significa aprobarlo ni desaprobarlo. No nos asusta tampoco que la inquietud de
algunos compañeros se alivie en esa forma y hagan de nuestros sencillos
organismos una meta de poder o prestigio; después de todo
resultan algunos de ellos incansables servidores y constituye algo meritorio al
pelearse la oportunidad de servirnos.
Pero
si no aprobamos ni desaprobamos a los compañeros dados a esos menesteres, el
autor de esta columna – y sus lectores con él – tenemos el derecho de
clasificarlos de acuerdo a sus características y conforme a los siguientes
lineamientos:
POLITICO:
a)
Hábil en los asuntos que interesan a A.A. y a él
muy personalmente; ó
b)
El que emplea la urbanidad y la cortesía para
atraer simpatías convenientes a sus fines.
POLITICASTRO:
Aquel que
solo tiene capacidad para los pequeños detalles. Por lo general es intransigente e
intrascendente.
POLITICON:
El exagerado;
más mentiroso que político y de reducida esfera.
Y
POLITIQUERO:
El que habla de
cosas que no sabe ni sabrá jamás.
Ya
clasificados vemos que los de alguna categoría hasta nos divierten. Es cosa muy natural y de esperarse que
ninguno de ellos vea con agrado que los lectores de esta columna lo
identifique, cosa que de veras no lamentamos, pues a cada quién su mérito y sin
disfraz.
Aclarado
lo anterior veamos brevemente lo acontecido el 14 de los corrientes, fecha
desde la cual tenemos un semi-nuevo – Comité Pro Convención. (1)
El
Comité que hasta ese día actuó con el nombre de Provisional, adquirió desde su
integración el compromiso de Convocar a una Asamblea General de Grupos, de la
cual saldría ya con carácter permanente aquél que tendría la responsabilidad de llevar a feliz término el
evento susodicho.
Ese
compromiso llegó a cumplirlo en la mencionada fecha, en el Edificio Comunal del
Bo. Lourdes y con pésimos altavoces; esto último impidió enterarse con claridad
de los informes siempre aburridos de Tesorería, Secretaría, Enlace, etc. Sin
embargo hay que reconocer también que dicha falla técnica nos libró de
empalagosos y serviles discursos.
Pero
no solo hubo fallas en el aspecto material sino también en las tácticas de los
que quiérase o no, llegaron a una confrontación. El desorden propició oportunidades que
ninguno aprovechó debidamente, a excepción del emergente compañero que sin ser
Delegado hizo importantes postulaciones para su bando, postulaciones que el
rapidísimo yeso legalizó de inmediato.
Al
definirse por una abrumadora mayoría que el Comité a integrar tendría carácter
Departamental y limitado por lo tanto, al exclusivo interés de los grupos de
San Salvador, se eliminó la agresividad que podría plantear una presunta
alianza que algunos de estos tuviesen con los de la Zona Occidental, uno de
cuyos voceros (2), a pesar de todo, señalo la conveniencia de renovar
totalmente dicho organismo.
Salvado
un escollo importante para los provisionales, se sorteó de entre doce
postulaciones una proporción igual de propietarios y suplentes, que a la postre
en su número total han venido a integrar el Nuevo Comité Pro 7ª. Convención, el
cual, aunque conserve elementos del anterior, debe cambiar organización y adoptar
procedimientos que lo lleven a inspirar confianza en las masas A.A.
Si
algunos compañeros aún no se deciden a favor de la nueva forma, urge que tomen
una resolución, pero ahora, ya, pues el tiempo avanza y un evento de tal
naturaleza no permite – sin afectar su éxito – cambios muy tardíos.
Y
solo para señalar una vez más la apatía que padece Alcohólicos Anónimos en la
actualidad, ofrecemos estos datos estadísticos: para un evento de importancia
general como el que hemos tratado solo asistieron 81 Grupos de la Zona Central,
15 de la Zona Occidental y 1 de la Zona Oriental.
Ricky
Morales
Notas:
(1) Convención
cuyo compromiso de celebrar trajeron de Managua, sin autorización de hacerlo.
(2) Leonel
Ayala y sus amigos.
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