lunes, 5 de octubre de 2009

Sexto Paso, 1a. acotación

Como humano, el A.A. es prisionero de su naturaleza, pero libre de pensar si es consciente de sí mismo.
Su trascendencia es una exigencia del paso, demandando respuestas constantes e integradoras para dos mundos antagónicos: cuerpos y espíritu.

17 de noviembre de 1997.

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