La humildad no es enciclopédica, ni religiosa; es el conocimiento de sí mismo y de saber qué fuerzas le mueven a uno por la espalda.
Se debe ser humilde, como el paso indica, porque se requiere una voluntad férrea y una lucha activa, si queremos librarnos de lo inconsciente y de la determinación social.
15 de diciembre de 1997
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