La buena disposición que precede a este paso debe resultar en mesa limpia para forjar nuestro destino y construir una libertad justa.
El primero, se dificulta por aquellos defectos que se encubren en exigencias éticas sociales que no generan culpa, y la segunda, por la cadena de necesidades, que esos mismos defectos generan.
09 de enero de 1998.
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